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NUESTROS EXPERTOS - RESPONDEN
Hemos creado esta sección para dar respuestas a aquellas dudas más recurrentes
Ha oido hablar de ello?? Lo más frecuente es que no, salvo que lo sufra y acuda en su búsqueda para saber qué es lo que le sucede.
Habitualmente, en nuestra búsqueda de respuestas, encontramos situaciones relacionados con los puntos gatillo miofasciales y la manera de abordarlos terapéuticamente, pero seguimos sin saber qué nos pasa o si este dolor va a tener fin.
Los puntos gatillos miofasciales son la entidad clínica más prevalente en el dolor miofascial, pero no la única, si bien, su abordaje puede presentar una gran mejoría en el dolor que sufro, no debe ser lo único que debo buscar para tener un tratamiento completo.
El diagnóstico del síndrome de dolor miofascial es complejo debido a que como todos los síndromes, su diagnóstico depende de una evaluación clínica y funcional que es laboriosa y minuciosa, ya que conlleva una entrevista previa detalla y extensa para a continuación poder realizar al paciente una exploración manual que confirme los datos previamente registrados. Además, de la búsqueda de los puntos gatillo, debemos buscar las causas o las consecuencias de la presencia de este síndrome, dado que a veces puede ser la fuente del dolor del paciente, y otras, tal solo la manifestación de otra lesión.
Cuando el origen de mi problema es el dolor miofascial, será de mucha utilidad que lleve un registro previo de cómo es mi dolor, en cuanto a las características del mismo, si el dolor es constante o si por el contrario puede fluctuar, siendo más intenso en momentos de estrés y llega incluso a desaparecer en momentos del día en los que estoy disfrutando de momentos de ocio o relax; también es importante que preste atención a otros factores que puedan desencadenar el dolor, por ejemplo qué movimientos o situaciones hacen que el dolor se reagudice o suba su intensidad; el estar de pie constantemente, el trabajo frente al ordenador… datos de ese tipo tendrían mucho valor en su entrevista.
Por otro lado, podemos encontrarnos que usted sufre este tipo de problema como consecuencia a otra lesión o problema, por ejemplo, es frecuente que pacientes con dolor de hombro debido a una tendinopatía presenten signos y síntomas compatibles con este cuadro, generando una situación de doble diagnostico en el que debemos focalizar el tratamiento sobre la patología de base. Otros ejemplos los encontramos en dolores de cabeza tipo cefaleas tensionales, fasctitis plantar, ciatalgias….
El abordaje terapéutico que ofrecemos esta basado en el diagnostico funcional previo que realizamos, dado que si solo nos centramos en su dolor, la mayoría de las ocasiones el paciente vuelve a sentir el mismo proceso doloroso a las pocas semanas de haber recibido su tratamiento. Esto es debido a que solo hemos atacado su síntoma y no su problema, el cual radica en la causa que activa ese dolor. Por darles algún ejemplo entendible, si usted sufre una dismetría en sus piernas, una extremidad un poco mas larga que la otra, y además ha sufrido alguna descompensación a nivel muscular que ha irritado su sistema locomotor, si solamente escuchamos a su dolor y no atendemos a esos disbalances, fácilmente usted vuelva a sentír su dolor.
Por ello, no tenga excesiva prisa por calmar su dolor, lo primero como siempre, un buen diagnóstico nos acercará a un mejor abordaje que le hará ganar calidad de vida y tiempo.
El dolor lumbar de origen mecánico o también conocida como lumbalgia es una de las tres entidades clínicas que más afectan a los pacientes en su aparato locomotor.
El dolor lumbar está a la orden del día en las consultas de fisioterapia, siendo rara la semana que no acude alguna persona con el típico: “dolor de riñones, espalda baja o bien llamada lumbalgia”.
Basándoos en el principio de Functional Recovery, donde el diagnóstico individualizado y la personalización es la clave de nuestro éxito, lo cierto es que cuando revisamos la literatura científica para poder agrupar la información necesaria, vemos como el origen del dolor lumbar es muy diverso y atiende a los llamados caracteres multifactoriales, por lo que centremos el disparo y ataquemos a lo que podemos. ¿Y qué podemos hacer, entonces?
Lo primero tener en cuenta varias cosas, en la primera consulta la amanesis o entrevista previa, debemos recoger toda la información referente a su dolor, en cuanto a la duración, la forma en la que se presenta, lo que agrava o mejora los síntomas… la finalidad entre otras, será saber si podemos ayudarle, ya que las lumbalgia no se tratan siempre de forma aislada con fisioterapia; por lo que si nos encontramos situaciones que superen nuestras competencias, procederemos a derivarle al especialista más apropiado.
Si por el contrario vemos que su problema atiende a razones de movilidad, musculares o articulares y podemos ayudarle, le tendemos la mano a que empiece a trabajar con nosotros bajo nuestro enfoque basado en la recuperación activa.
Seguramente, si ya ha sufrido estos cuadros, los conoce y los reconoce cuando asoman por su vida, habrá acudido ya a algún fisioterapeuta. Uno de los errores más comunes en estos casos es tratar una patología recurrente, que no crónica, como si fuese aguda, por lo que los tratamientos obtienen resultados positivos en corto plazo de tiempo pero luego su dolor lumbar le vuelve a aparecer.
Ante esta situación, lo que le proponemos como valor diferencial es basar su tratamiento en una fisioterapia activa, y no precisamente mediante una tabla de ejercicios impresa en una hoja o explicados a viva voz… ya que eso, no termina de funcionar siempre.
Y para ejemplo, un botón, os presentamos a una de nuestras pacientes, con dolor lumbar recurrente/crónico que tras pasar por varias clínicas, le hablaron de nosotros y vino a trabajar con nuestro método de trabajo. No penséis que hemos descubierto el oro, sólo intentamos poner a vuestra disposición los recursos materiales y tecnológicos que pensamos que os pueden ayudar. Al lio… nuestra paciente, la llamaremos Carmen por ejemplo, presentaba dolor lumbar en los movimientos habituales y le llegaron a incomodar tanto que se tradujo en un descenso en la calidad de vida, ya que al final sentía dolor constante durante todo el día. Tras varios tratamientos fallidos en otros centros, le realizamos una evaluación detallada de casi una hora de duración, estudiamos su caso y observamos que presentaba una alteración de los patrones de movimiento, las sinergias del movimiento estaban alteradas y su espalda pagaba las consecuencias de ello. Esto lo hicimos gracias a una batería de test y apoyados por la electromiografia de superficie la cual nos permite evaluar la calidad del movimiento en cuanto a parámetros de activación muscular y el análisis de la secuencia de activación de movimientos concretos.
Una vez realizado su análisis, comenzamos a enseñar a nuestra paciente a moverse bien, a que sus gestos cotidianos fuesen más encaminados a la calidad que a la cantidad, que cambiara su forma de moverse, y a medida que fuimos logrando objetivos, su dolor disminuía y sus ganas de hacer cada día cosas nuevas iba creciendo….
Carmen, hace más de 1 año que no viene por el Centro por su dolor lumbar, nos consulta otras lesiones derivadas de su practica deportiva, aquella que tuvo que dejar por su dolor lumbar y que después de trabajar con nosotros pudo retomar y disfrutar.